jueves, 30 de noviembre de 2006

Deliciosa escena de azotes


Norman
Vídeo enviado por laurent920
Autor: Fer

Nuestro amigo Laurent, una vez más, ha seleccionado una maravillosa escena del cine clásico en blanco y negro, para deleite de todos nosotros.

jueves, 23 de noviembre de 2006

Zurra muy culta


Twopints
Vídeo enviado por laurent920
Debemos este video a nuestro buen colega Laurent, siempre tan cuidadoso en su selección de material. Esta vez se trata de un pasaje de una teleserie del Reino Unido, que emite la mismísima BBC o "bi bi sí" en la que una infractora, bastante gritona, recibe su merecido y culto castigo con un libro usado como instrumento correctivo. Para que luego la gente diga que en los libros solo hay teoría.

¡Más fuerte!


Fed Protection
Vídeo enviado por laurent920
Autor: Fer

Gracias a Laurent esta pequeña escenita del una serie de TV lllamada Federal Protection.

Al fin y al cabo, mañana será otro día (*)


Autor: Fer

"Querida, eres tan inmadura. Crees que al decir lo siento todo el pasado puede corregirse".
Clark Gable (Lo que el viento se llevó)


(*)Vivien Leigh (Lo que el viento se llevó)

miércoles, 22 de noviembre de 2006

La negación de la evidencia


Autor: Fer

Una película canadiense llamada C.R.A.Z.Y. me hizo pensar en todas aquellas personas que viven conflictivamente sus fantasías de azotes.

No quiero quitarles el trabajo a los críticos de cine, pero voy a comentar brevemente esta película, en la que no hay azotes. El argumento es muy simple, se trata de un chico, el hijo más pequeño de una familia católica de Québec, la Provincia del Canadá en donde se habla francés, que se va percatando que su orientación sexual es hacia las personas de su mismo sexo. La acción se inicia en los años sesenta, en el seno de esta familia numerosa, convencional, de clase media-baja. El protagonista, que adora a su padre, entra en una en una gran contradicción y pretende negar a toda costa su sexualidad. Vive su sexualidad, especialmente en su pubertad, como si de renegar de su padre se tratase. Se trata de un chico muy inteligente y con un gran don de empatía con el prójimo, que percibe que si acepta su condición de gay, esto aparejará la pérdida del afecto de su padre.

La acción se desarrolla en varios momentos de la vida de Zacharie Beaulieu, el protagonista, que a lo largo de toda la película se debate entre su homosexualidad y el deseo de no defraudar a su padre representa un rol hipermasculinizado como antídoto a su verdadera naturaleza. La banda musical de la película es excelente con Pink Floyd, David Bowie, Pasty Cline y los Rollings, así como, de forma recurrente, "Emmène-moi au bout de la terre" (Llévame al fin del mundo) de Charles Aznavour.

Este verano y otoño he mantenido correspondencia con varios spankos, especialmente mujeres. Para ellas las fantasías de recibir nalgadas son un elemento perturbador de primer orden que les aporta sufrimiento y contradicción con su entorno social, especialmente con parejas con las cuales hay paz y armonía. Estas mujeres temen a su propio mundo interior. De alguna manera son como el protagonista de la película. El desarrollo de sus fantasías puede, desde su propia perspectiva, subvertir todo el orden de su universo particular.

Esta película nos recuerda que las fantasías sexuales no son algo que se pueda desligar de nuestra persona, sino que son de cierta forma, a mi manera de ver las cosas, la representación misma de nuestra persona y provocan mucho sufrimiento si quedan enfrentadas a otros aspectos más integradores de nuestras vidas. Sin embargo, tal como en la película, en la cual se nos narran varias etapas de la evolución del personaje y de la resolución del aparente nudo, en la vida de una criptospankee, tal vez cada una trazando su propio camino, pueden haber varias vías para resolver el conflicto.

Es cierto que hoy en día, en los países desarrollados el ser gay o lesbiana se acepta más o menos a regañadientes, pero se acepta al fin. Lo de ser aficionado a los azotes, no estoy tan seguro que hoy por hoy se vea con tan buenos o regulares ojos. Sin embargo, creo que una persona que tiene fantasías con deliciosos azotes eróticos y estas le resultan perturbadoras, lo primero que ha de hacer es reconciliarse consigo misma y en todo caso no enfrentar sus fantasías al resto de su vida y viceversa. Probablemente en muchos casos es importante compartir estas vivencias con otras personas y para esto internet es maravilloso y por último como decía Oscar Wilde, la mejor manera de evitar la tentación es caer en ella.

Muchas veces la práctica de la fantasía, la puesta en escena en la realidad, le quita una gran parte de su poder desestabilizador. Es como cuando en las películas de guerra el sudoroso soldado acaba de quitar el detonador a esa enorme y negra bomba ¡si hasta la música suele darnos un alivio!

En todo caso el sufrimiento sirve para otras cosas, el dolor, la muerte, la separación, la injusticia y un largo etcétera, pero ¡por favor! No para las fantasías sexuales, las fantasías sexuales son nuestras y son para que las disfrutemos.

Reflexiones de un “poto” nada perfecto



Autora: María José

Creo que debo empezar por el principio: Mi vida ha transcurrido y transcurre "pegado" a una spankee que hasta hace poco no se ha reconocido como tal, aunque si lo aceptaba desde hace mucho. Quizá esa falta de reconocimiento la llevo a no cuidarme debidamente y claro, ahora en alguna ocasión me mira y pone cara de disgusto. Ella piensa que yo debería estar mas firme, menos atraído por la gravedad, y mucho más "durete", pero... ay, pobre de mi¡¡¡¡¡¡ Me somete a sentadas horribles, comprendo que es su trabajo, y aunque me motiva subiendo siempre las escaleras, yo que soy terco (igual que ella, todo hay que decirlo), me niego a volver a mi lugar de origen e intento decírselo: mira que uno ya esta con sus años, que antes estabas con mas kilos y claro, yo también tenia mas relleno, y que las cremitas y los masajitos van muy bien, pero que como no sea dándote una vuelta por alguna clínica de estética, tengo poco arreglo.

Unas veces ni me hace caso y me dice: eres el que eres, estas como estás y punto. Pero otras, sobre todo cuando ve fotos de mis congéneres comienza a preguntase cosas como: ¿que importancia le da un spanker a mi forma?, si no eres "nada perfecto" ¿como podrá un spanker fijarse en ti?, y entonces comienza a tomarme cierta manía, y a plantearse dudas y cosas que no vienen al caso, pero claro, es que a veces yo me planteo esas mismas cuestiones, y como ella sabe tan poquito de esto al final acabamos los dos hechos un autentico lío.

Y más después de ver la clarificación de Amadeo(*). ¡Ahí es cuando me he deprimido del todo, lo juro! ¿Cómo me clasifico? ¿Según lo que pienso de mí? ¿Según lo que piensan los demás que debo ser? Yo pienso que no soy "nada perfecto", lo tengo claro, pero que soy un "poto" y como tal, merezco mi punto de atención, pero esta convicción mía choca frontalmente con la de mi propietaria, que se machaca constantemente y mas después de haber leído ciertos comentarios. Por que digo yo, y solo es un decir mío muy personal: la forma, la textura, el color y todo eso, supongo que influye claro, pero ¿solo eso? o quizá ¿también se debe tener en cuenta el juego que puedo dar en unión a mi propietaria? Es una duda que me desvela y a veces no me deja dormir, que hace que me inquiete, que me ponga impertinente y que reaccione de una forma poco coherente, con miedo a que se me vea sin ropajes, tal cual soy.

Pero siguiendo con mis reflexiones, ¿saben lo que les digo? Que soy como soy, que tengo la forma que tengo, que si gusto o no gusto, no es mi problema.... ¿verdad? Y que mi propietaria ya va entrando en razón y me ve como lo que soy. Un poto hecho, que no derecho, pero con personalidad propia. Y si sigue con sus manías de no verme así, que me estimule, que haga que me mueva, y si no, me veré en la oblación de declararme república independiente y vivir mi vida sin tener en cuenta su opinión... ¡He dicho!

Y para terminar, y ya sin ironía de ningún tipo, todo culo tiene su interés, sea como sea el culo.

(*) La clasificación según Amadeo

"....ya que están debatiendo sobre las redondeces posteriores deberías
recordarles a los aplicados participantes el refrán que usamos por acá, ese que
dice refiriéndose al tamaño de las cosas: "De acuerdo al culo son los
azotes". Porque a criterio de mis paisanos que comparto
plenamente en materia de azotes el tamaño, porte, peso, movilidad,
textura, consistencia, etc..de las posaderas, tiene mucho gran importancia.
Personalmente los clasifico en dos grandes grupos:

a) Culos que por
su arrogancia merecen ser condecorados con los más sonoros, repetidos y
distinguidos azotes o

b) Culos que por su mezquindad e
insignificancia dan tanta lástima que no resultan dignos de ser
cumplimentados ni siquiera con azotitos
simbólicos.

Quisiera además proponer una completa guía de
culos, siguiendo diversos criterios. Por ejemplo:

Culos

Standard / Artesanales
Vulgares / Artísticos
Señeros /
Intrascendentes
Notables / Insignificantes
Tentadores /
Desalentadores
Alegres / Tristes
Divertidos / Aburridos
Sabrosos /
Insípidos
Galantes / Groseros
Aristocráticos / Plebeyos
Dulces /
Agrios
Acogedores / Desoladores
Acolchados / Aplanados
Azotables /
Deleznables
Apretados / Desenfadados
Orgullosos /Campechanos
De lujo y
superlujo / Comunes y silvestres
Movedizos / Quietos
Espantadizos /
Mansos
Exóticos /Autóctonos
Originales / Falsos
Cálidos /
Gélidos
Sonrosados / Pálidos
Enteros / Maltrechos
Nuevos /
Trajinados
Coloridos / Descoloridos
Saludables / Enfermizos
Convocantes
/ Repulsivos
Simpáticos / Antipáticos
Amables /
Odiosos
Acartonados / Blanduzcos
Pródigos / Avaros
etc. /
etc.

Sería bueno que cada uno proponga añadidos a la lista y además
que los vayan definiendo, que armen versitos, coplas o refranes con
ellos...

Saludos,

Amadeo Pellegrini
Acosta"

sábado, 18 de noviembre de 2006

Mundo spanko


Autor: Fer

Acabamos de instalar un nuevo contador de visitas, esta vez con mapamundi. Este contador, que encontrarás abajo del todo de tu pantalla a mano izquierda, sitúa en un mapamundi los visitantes de los cinco continentes y sus islas adyacentes (si desde la estación espacial internacional los astronautas nos visitan no queda registrado, supongo que pasa por Houston donde siempre tienen un problema). Pinchando este mapa se puede tener una información muy detallada.

Este contador nos ha permitido comprender, a los que hacemos posible este blog, que de las más de 160 mil visitas recibidas desde que las contabilizamos, una gran parte son de los lugares más exóticos de la tierra. Esto explica la desproporción entre visitas y comentarios. Evidentemente alguien que visita nuestras páginas desde Seúl es muy difícil que comente algún artículo. Sin embargo ya hay más de 1.000 comentarios a los casi 270 artículos publicados.

Para quien tuviese una duda que el gen S está en todo el mundo, en todas las culturas y climas, que se entretenga en mirar un rato el mapamundi.

Chicas de servicio

Autor: Fer

Ya se había hablado de las chicas de servicio o empleadas domésticas en otro artículo de este blog cuyo título es ¡Hay que ver cómo está el servicio! como una profesión que forma parte, por derecho propio, de las fantasías del mundo spanko. También los uniformes y el rol de las criadas está presente en los juegos de azotes. Sin embargo, a petición de algunos lectores volvemos a citar el tema.

Esta vez queremos comentar sobre un curioso grupo italiano de Yahoo llamado La Correzione delle Domestiche especializado en la erótica de azotes a las asistentas. Este grupo que tiene más de 1900 inscritos y requiere registrarse previamente. En este grupo, además de fotos y material diverso, encontramos frases encantadoras en la lengua de Dante tales como ho una serva di fatica di 55 anni che viene sculacciata regolarmente e punita in vari modi o preguntas tales como Ma le faceva confessare sculacciandole a mani nude o con quale strumento? Respecto a las predilecciones internacionales, goza de mucho predicamento la chacha francesas o french maid, sin embargo una palabra que aparece en viejas traducciones o en telenovelas y que me resulta fascinante es la de mucama, especialmente si la imagino en estas situaciones con todos los accesorios.

En todo caso, esperamos con este artículo satisfacer a nuestros lectores y llevar la imaginación al mundo de las domésticas que no siempre son las que reciben en estos juegos.

viernes, 17 de noviembre de 2006

Secreto de confesión


Autor: Fer

Desde la época de las órdenes flagelantes en el oscuro ambiente de pecado redimido del confesionario siempre han habido fuertes contradicciones. De hecho, existen en la red grupos de cristianos consagrados a la D/d... y más de un spanko atribulado habrá llevado sus agobios al confesionario. Estamos de suerte ya que estos últimos siglos han abandonado la hoguera.

El dibujo procede de uno de esos blogs en inglés que no se molestan en enlazarnos, yo tampoco me molesto en citarlos.

lunes, 13 de noviembre de 2006

Azafatas





Autor: Fer

¡He aquí otra profesión espanqueable! Las azafatas. Las hay de todo tipo, de vuelo, en los trenes, particualarmente en el AVE (abreviatura de alta velocidad española, conocido en Catalunya con las siglas TGV, tren de gran velocitat, que en este caso coinciden con las francesas train d'haute vitesse) que le encantan a una amiga mía sevillana y también hay eficientes azafatas en los congresos, ultimamente es moda que su vestimenta sea poco sexi.

El ajustado traje chaqueta con falda tubo es el conjunto por antonomasia de la perfecta azafata, cualquier cambio es romper el entorno fetichista. Obviamente nada de tanguitas, bragas blancas de algodón, cómodas para el trabajo y medias de seda. Lamentablemente, suelen equiparse con pantys de compresión, para evitar una enfermedad profesional muy común que son las varices, provocada por largas permanencias en pie.

Las azafatas aéreas, a las cuales los brasileños llaman tan dulcemente aeromozas, hoy se conocen como auxiliares de cabina. Las de Iberia suelen ser especialmente rudas y no siempre lo agradables que el pasajero esperaría, todas tienen el aspecto de deberle su puesto de trabajo a un amiguete y no al público al que atienden. Estoy convencido que la empresa las entrena para ser tan poco agradables, de lo contrario no serían desagradables con tanta profesionalidad, soltura y naturalidad.

En cierta ocasión, en el embarque de un largo vuelo transatlántico por Iberia, una azafata, que no debía llegar a la treintena, se comportó de una forma especialmente agresiva con una pareja de ancianos que pugnaban por estibar sus equipajes en los estrechos compartimientos que los fabricantes de aviones nos conceden en clase turista. En aquel momento pensé que esta chica, tan expeditiva con esos pasajeros que, entre otras cosas, podrían ser sus abuelos, se merecía allí mismo un correctivo. Luego pensé que tal vez era mejor que este le fuese aplicado por la sobrecargo y el resto de las tripulantes en la próxima escala.

Si bien no creo en el spanking disipilinario, ya que como inteligentemente ha dicho una amiga mía, si a/o el spankee le proporciona placer el ser azotada/o ¿qué resultado tendrá el castigo por un acto incorrecto?, el mismo que un premio; pero en estos casos es necesario poner las cosas en su sitio y nadie mejor que una estricta sobrecargo.

sábado, 11 de noviembre de 2006

Narraciones del mundo vainilla


Autora: Mayte Riemens (Bruja Mestiza)

Hace tiempo, por medio de un artículo aquí mismo publicado, Recuerdo y homenaje. Historietas y comics, ofrecí un pequeño homenaje a los comics o historietas de dibujos, que fueron consuelo y alimento de mis fantasías spankas en los años infantiles y de juventud. Pero quedó pendiente comentar algunos otros medios en los que también me encontré, en menor medida, algunas escenas que alimentaron mis fantasías, con este artículo pretendo continuar hablando de ese tema: las nalgadas en el mundo vainilla.

Es tema común entre los spankos el hablar de sus experiencias previas a su entrada al Internet, cuando su afición spanka vivía en la clandestinidad y sus deseos y fantasías se veían pobremente satisfechas con imágenes fugaces que encontraban en la televisión, el cine o la literatura. Yo misma viví esa etapa con un eterno sentimiento de frustración.

Cuando te topabas con una escena de nalgadas, siempre era parcial, algo le faltaba o le sobraba, pero bastaba para alterarte el equilibrio hormonal y acelerarte los latidos del corazón. Era casi como quedarse a medias, como estar a punto de llegar al orgasmo y que alguna interrupción abrupta te lo impidiera.

La misma frustración te impulsaba a buscar escenas, se convertía casi en obsesión malsana y ojeabas cientos de revistas, libros y pasquines, mirabas cuanta película buena o mala ofrecieran por la televisión, en la que lejanamente suponías que podía haber una escena. Hay quien elegía las películas del viejo oeste, en donde, a veces, John Wayne o cualquier otro áspero vaquero, propinaba unos buenos azotes a alguna chica rejega o soberbia. Yo me inclinaba por las películas, programas o libros en donde se recreaba el ambiente escolar. Un buen internado inglés, por ejemplo, casi ofrecía una garantía de que habría, si no azotes, algún conato de ellos, que para ese entonces ya era algo.

Así, en mi búsqueda obsesiva, me topé algunas veces con alguna pequeña satisfacción, otras –las más- fue pura casualidad. Ahora, y entre spankos, sabemos reconocer los “clásicos”, pero en mi infancia y juventud yo no lo tenía tan claro y siempre era gratificante encontrarme con alguna referencia: Tom Sawyer, La Cabaña del tío Tom, Príncipe y Mendigo. Por supuesto, algunas resultaban más emocionantes que otras, pero insisto, que en esos tiempos, cualquier mínima referencia ya era de agradecer.

En una novela de Salvador de Madariaga: El Corazón de Piedra Verde, me topé con una escenita que prometía ser deliciosa y acabó siendo frustrante: el padre descubre a su hijo hurgando en un armario y sacando de él unos largos bastones que, por alguna razón, habían permanecido escondidos. Enfurecido, el padre desnuda las nalgas del muchacho y con uno de los bastones se dispone a castigarlo, pero al primer azote, el bastón se quiebra y un río de monedas cae sobre las nalgas del chico que, asustado, aprovecha la confusión para vestirse y salir corriendo. Nada más frustrante que leer y releer la página, con el vano deseo de que algo se haya modificado desde que, segundos antes, la leíste por primera vez.

También en la serie de libros de Maurice Druon, denominada Los Reyes Malditos, me encontré con un par de referencias a los azotes. En uno de los libros, posiblemente el segundo –y perdonen mi ingrata memoria- se menciona a la carrera, la humillación pasada por un soldado de la guardia de la Torre de Londres que, obligado por su capitán, había tenido que, y cito de memoria: bajarse las calzas frente a todos sus compañeros y recibir el látigo en las nalgas. Poca cosa, pero suficiente para una adolescente ávida de relatos de azotes. En otro de los tomos de la misma serie, se narra la paliza que el rey de Francia le propina a su consorte por utilizar el sello real sin su permiso y fraguar así el ajusticiamiento de un hombre noble. La escena no es explícita, no detalla si los azotes son en las nalgas o si el rey sólo se le va a su mujer a los golpes. Pero, en cambio, detalla con todo y diálogos, el regaño que recibe la reina y la vergüenza que pasa al ser castigada ante un testigo. Agrega que la servidumbre del castillo se amontona ante la puerta de la cámara real, a oír los gritos de la reina y que la narración de aquella paliza hizo las delicias de la gente de palacio durante varios meses, y otra vez estoy citando de memoria.

Recuerdo una novela que se desarrollaba en la corte de los Reyes Católicos, ni siquiera recuerdo el nombre ni el argumento, pero la escena en que la princesa Juana es castigada con unos azotes, por órdenes de la severa reina Isabel, con motivo de haber faltado a misa, me quedó grabada en la memoria. Aunque tampoco había detalles ni narraba más allá de la angustia de la madre por verse obligada a mandar el castigo de su pequeña hija.

Mi madre era lectora asidua y suscriptora de la revista Selecciones del Reader’s Digest, y yo, a veces, ojeaba las páginas de las publicaciones en busca de chistes y cuentos cortos. Ahí me encontré en épocas y números diferentes un par de relatos –de esos “de la vida real y con moraleja”, tan típicos de esa revista- que incluían alguna escena de nalgadas, o casi. En el primero, un hombre cuenta sus recuerdos infantiles, con la intención de mostrar cuánto aprendió de su padre. Retrata a su padre como un hombre trabajador y de rectitud inigualable, que de vez en cuando le daba alguna paliza. Lo que mejor recuerdo es que el autor cuenta que respetaba y temía tanto a su padre que alguna vez, por alguna pequeña fechoría, lo mandó a pararse de cara a un rincón, después de la comida. El hombre olvidó al chico y se fue a trabajar, cuando volvió por la noche, el niño seguía en su rincón, temeroso de que si abandonaba el castigo, su padre le daría unos azotes. Nada impresionante, pero me procuró un alegre rato de fantasías.

En otro relato, publicado por la misma revista, una mujer narraba sus experiencias escolares, con el fin de enaltecer el recuerdo de una maestra. Contaba que en un examen, ella y una compañera, se habían copiado las respuestas y que la maestra las había descubierto y citado a que esperaran después de clase, para ajustar cuentas. La mujer narra cómo ella y su amiga, sufrieron el temor por el castigo, aumentado por terribles historias que compañeros de clases superiores les contaron sobre traseros ampollados por la palmeta de la severa profesora. Finalmente, las chicas reciben el regaño y son obligadas a empinarse sobre el escritorio de la maestra, una frente a otra, y a tomarse de las manos una a otra. El castigo comienza y ambas escuchan el duro azote, sobre lo que creen que es el trasero de la otra, los azotes se continúan entre los llantos y gritos de las asustadas niñas. Al fin, una de ellas le pregunta a la otra si se encuentra bien, y ésta responde sorprendida: ¡Pero si te están castigando a ti! La maestra golpeaba con su paddle de madera el asiento de una silla y no a las chicas, pretendía corregir sólo mediante el miedo. ¡Gran decepción! Pero todos los preliminares fueron realmente inquietantes.

La televisión a veces ofrecía alguna escena. Yo era asidua a algunas series, ya de muy pequeña me gustaba ver La Pandilla, que narraba, en cada capítulo, las aventuras y travesuras de un grupo de niños. Ahí vi, quizá mi primera escena de azotes, aunque al final resultó poco ortodoxa, todo el contexto fue una delicia, al menos así lo recuerdo. El capítulo trataba sobre el extravío de algún documento, muy importante y valioso para los padres de uno de los niños. El chico era acusado de haber tomado el documento para jugar y el pequeño, por alguna razón, creía que así era. Durante el resto de la aventura, el niño pasaba por la angustia de quien sabe que recibirá el castigo, había amenazas, regaños, lloriqueos y muchos intentos, por parte del acusado y sus amigos, de recuperar el documento. Al final, el padre decide que es tiempo de darle su merecido y el niño, para evitar el dolor, se coloca un libro entre el pantalón y las nalgas. El padre pone al niño en sus rodillas y con la primera palmada descubre la trampa. Al sacar el libro de los pantalones del muchacho, el documento perdido sale de entre las hojas. Y en virtud de que el libro era uno que el padre había estado leyendo, se descubre que es él el culpable. El capítulo termina con el padre a cuatro patas, en el suelo, recibiendo los azotes que el hijo le da con el propio libro. Tampoco es que fuera gran cosa, pero a mi corta edad debió despertarme muchas sensaciones, tan es así, que aún lo recuerdo bien.

Ya mayor, pesqué en alguno de esos canales que tienen poca audiencia por ser calificados de “culturales”, un capítulo de una serie en blanco y negro de manufactura inglesa. Se desarrollaba en un internado de varones y pude presenciar una buena sesión de azotes al más puro estilo victoriano. El chico era obligado a inclinarse sobre una mesa, dos de sus compañeros le sostenían las manos mientras otro le apartaba los faldones de la chaqueta, entonces un profesor le aplicaba, frente al resto de la clase, una buena tanda de varazos en las nalgas, protegidas por el pantalón. Poco se veía de los azotes y la cámara se centraba en los gestos de dolor del muchacho y en las caras de sorpresa y susto de quienes presenciaban el castigo. Esa sí fue una verdadera visión de spanking puro que alimentó mis fantasías durante muchos meses, incluso años.

Por supuesto, me dediqué a buscar en aquel canal escenas similares, pero poco encontré. Si acaso, en una serie, también inglesa, una chica era adoptada de mala gana por una familia de muchos recursos. La chica sufría toda clase de malos tratos y abusos, y uno de ellos era el de recibir azotes por parte de la madre. Sin embargo, las escenas no eran explícitas y aunque seguí la serie hasta que la chica pudo huir de aquel “hogar”, nunca vi plenamente satisfecho mi morbo.

Aún quedan algunas cosas en el tintero, mi memoria no es tan buena como yo quisiera, pero de pronto, algo me dispara el recuerdo, así que dejo algo para otra ocasión. Falta, también hablar de la pantalla grande, que me ha dado algunas buenas sorpresas, aunque no soy asidua al cine, pero algo podré desempolvar del armario de los recuerdos.

Homenaje a Georges Brassens, músico y spanker


Autor: Fer

Es posible que me digais de todo por este post: carroza, francófilo, etc. Creo que estoy por asumirlo todo con tal de rendirle un sentido homenaje a un spanker de pro.

Hace unos pocos días se cumplieron 25 años de la muerte de Georges Brassens. Brassens era un artista, del sur de Francia, compositor, músico y cantante. Un hombre tremendamente irreverente, libertario y la antítesis de lo políticamente correcto.

Aquí incorporo una canción suya llamada “La fessée” que quiere decir la azotaina, la zurra, la nalgueada. En ella el narrador visita a la guapa viuda de un amigo, que yace de cuerpo presente, y luego de cenar con ella con abundante champagne, se ve obligado a azotarle el culo por impertinente. He traducido libremente la letra (rugo disculpas, ya que no soy traductor) y, al final del artículo, he incorporado el enlace a una traducción escrita en una página web de un músico argentino llamado Horacio Cerván.

Espero que disfrutéis de esta canción y de toda su ironía. Pinchando en este pequeño comando que se incorpora a continuación y conectando los altavoces, parlantes o bocinas de vuestros ordenadores escucharéis la potente voz de Georeges Brassens cantando esta canción de humor negro y nalgada erótica.










La fessée. Georges Brassens 1966

La veuve et l'orphelin, quoi de plus émouvant ?
Un vieux copain d'école étant mort sans enfants,
Abandonnant au monde une épouse épatante,
J'allai rendre visite à la désespérée.
Et puis, ne sachant plus où finir ma soirée,
Je lui tins compagnie dans la chapelle ardente.

Pour endiguer ses pleurs, pour apaiser ses maux,
Je me mis à blaguer, à sortir des bons mots,
Tous les moyens sont bons au médecin de l'âme...
Bientôt, par la vertu de quelques facéties,
La veuve se tenait les côtes, Dieu merci !
Ainsi que des bossus, tous deux nous rigolâmes.

Ma pipe dépassait un peu de mon veston.
Aimable, elle m'encouragea : " Bourrez-la donc,
Qu'aucun impératif moral ne vous arrête,
Si mon pauvre mari détestait le tabac,
Maintenant la fumée ne le dérange pas !
Mais où diantre ai-je mis mon porte-cigarettes ? "

A minuit, d'une voix douce de séraphin,
Elle me demanda si je n'avais pas faim.
" Ça le ferait-il revenir, ajouta-t-elle,
De pousser la piété jusqu'à l'inanition :
Que diriez-vous d'une frugale collation ? "
Et nous fîmes un petit souper aux chandelles.

" Regardez s'il est beau ! Dirait-on point qu'il dort.
Ce n'est certes pas lui qui me donnerait tort
De noyer mon chagrin dans un flot de champagne. "
Quand nous eûmes vidé le deuxième magnum,
La veuve était émue, nom d'un petit bonhomm' !
Et son esprit se mit à battre la campagne...

" Mon Dieu, ce que c'est tout de même que de nous ! "
Soupira-t-elle, en s'asseyant sur mes genoux.
Et puis, ayant collé sa lèvre sur ma lèvre,
" Me voilà rassurée, fit-elle, j'avais peur
Que, sous votre moustache en tablier d'sapeur,
Vous ne cachiez coquettement un bec-de-lièvre... "

Un tablier d'sapeur, ma moustache, pensez !
Cette comparaison méritait la fessée.
Retroussant l'insolente avec nulle tendresse,
Conscient d'accomplir, somme toute, un devoir,
Mais en fermant les yeux pour ne pas trop en voir,
Paf ! j'abattis sur elle une main vengeresse !

" Aïe ! vous m'avez fêlé le postérieur en deux ! "
Se plaignit-elle, et je baissai le front, piteux,
Craignant avoir frappé de façon trop brutale.
Mais j'appris, par la suite, et j'en fus bien content,
Que cet état de chos's durait depuis longtemps :
Menteuse ! la fêlure était congénitale.

Quand je levai la main pour la deuxième fois,
Le cœur n'y était plus, j'avais perdu la foi,
Surtout qu'elle s'était enquise, la bougresse :
" Avez-vous remarqué que j'avais un beau cul ?
Et ma main vengeresse est retombée, vaincue!
Et le troisième coup ne fut qu'une caresse...


Traducción (muy) libre de Fer

La viuda y el huérfano ¿qué hay más emotivo?
Un viejo compañero de escuela se había muerto sin hijos
Abandonando al mundo una esposa estupenda
Fui a rendir visita a la desesperada (la viuda)
Y luego no sabiendo dónde terminar mi velada
Le hice compañía en la capilla ardiente

Para encauzar sus llantos, para aplacar sus males
Yo me puse a bromear, a decir buenas palabras
Todos los medios son buenos para el médico del alma
Muy pronto por la virtud de algunas gracias
La viuda se desternillaba de risa, gracias a Dios
Así que de los jorobados, los dos nos burlamos

Mi pipa sobresalía un poco de mi chaqueta
Amable, ella me animaba « llénela, pues
Que ningún imperativo moral le detiene
Si mi pobre marido detestaba el tabaco
Ahora el humo ya no le molesta
Pero dónde diantre tengo mi pitillera?

A medianoche con una voz dulce de serafín
Ella me preguntó si yo no tenía hambre
“Eso lo haría volver, agregó ella
El llevar la piedad hasta la inanición
¿Qué diría usted de una frugal colación?
Entonces tomamos una ligera cena iluminados con velas

“¡Mire usted si es guapo ! Se diría que está dormido
Pero es cierto que él no me quitaría la razón
De ahogar mis penas en una ola de champagne
Cuando hubimos vaciado el segundo magnum
La viuda estaba emocionada ¡qué bien !
Y su espíritu se puso a divagar

Dios mío,
Suspiró ella, sentándose sobre mis rodillas
Y luego, pegando su labio sobre mi labio
“Por fin me siento segura, dijo, yo tenía miedo
Que bajo su bigote, en forma de delantal
No escondiese coquetamente un labio leporino

Un delantal mi bigote piensa usted!
Esta comparación merecería un azote
Arremangando a la insolente con nula ternura
Consciente de cumplir con un deber
Pero cerrando los ojos para no ver demasiado
Paf! Abatí sobre ella una mano vengadora

Ay! Usted me ha rajado el trasero en dos partes
Se quejaba ella, y yo bajaba la frente piadoso
Temiendo haberla golpeado de forma demasiado brutal
Pero me enteré en seguida y me puse muy contento
Que ese estado de cosas duraba desde hace mucho tiempo
Mentirosa, la rajada era congénita

Cuando levanté la mano la segunda vez
El ya no puse el corazón, yo había perdido la fe
Y ella me soltó con picardía
“Se ha fijado usted que tengo un bonito culo?
Y mi mano vengadora recayó, vencida
Y el tercer azote ya fue una caricia...



Nota:
Se puede también consultar la traducción de
Horacio Cerván en su página la canción aparece como "La Zurra"

lunes, 6 de noviembre de 2006

Literatura y spanking: Amadeo Pellegrini

Autor: Fer

El spanking es un bien escaso, como los diamantes, por eso es valioso. Para un spanko que se asoma a Internet y de pronto se encuentra una cantidad enorme de webs, blogs, grupos, foros, chats y clips de spanking, de pronto siente que no se trataba de una anomalía en sus instintos básicos, sino de un deporte de masas. Pero una mirada más atenta, que quiere decir el rastrear durante años y años toda la producción cultural que seamos capaces: cine, literatura, arte, moda, tendencias sociales, Internet, etc. Nos demuestra que, el spanking es escaso.

Muchas veces he comentado con amigos y amigas spankos que por cada uno de nosotros hay ¿1.000?, ¿10.000? ¿100.000? aficionados al bdsm.

El número de personas aficionadas al spanking es relativamente pequeño, si existen 428 millones de personas que hablan español y de estas, pongamos un total de un 15% accede a Internet unos 64 millones ¿cómo hay solamente una media docena de blogs sobre el tema? ¿Cómo ningún grupo pasa de 15 mil inscritos? ¿Cómo es que todos los grupos más o menos tienen los mismos inscritos?

¿Con cuantas personas que les guste el spanking nos hemos topado en nuestras vidas ANTES de Internet?

Es cierto que en el mundo anglosajón por su cultura y por la difusión de sus producciones el spanking es mucho más abundante, pero también es finito. Es menos amplio de lo que parece.

Bien, la literatura sobre azotes no es una excepción. En lengua inglesa hay unos cuantos títulos en la web Spanking Literarture he contado más de 500 artículos y libros.En francés también y, por supuesto, todos los clásicos de los grandes maestros como Donatien, Sacher-Masoch, etc. Por ejemplo en la web Disciplines Domestiques citan y reseñan tan solo 13 libros en francés sobre el tema. Pero ¿novelas de spanking en español? La respuesta es que hay muy pocos títulos publicados. En todo caso queda pendiente con los lectores de este blog el publicar una lista de obras en castellano, para lo cual se acepta la colaboración de todos.

Paralelamente a este blog, con la ayuda de Bali, Anita Forever, Gavi y Ana K. Blanco y todos los autores que colaboran, desde hace casi dos años alimentamos un blog de relatos de azotes que si se publicase en forma de libro ya tendría más de 200 páginas.

En este blog hay un autor especialmente activo que es Amadeo Pellegrini quien además de deleitarnos con escenas de azotes, logra entretejer tramas y ambientaciones muy originales con una gran calidad y maestría. Pellegrini es un conocedor del mundo rural del Río de la Plata y de sus costumbres y tradiciones. También es un gran conocedor de las familias que integran la capa social de profesionales y propietarios instalados en pequeñas poblaciones bien pensantes, todos ellos nostálgicos descendientes de inmigrantes del sur de Europa asentados en el Río de la Plata. Realmente vale la pena leer a Amadeo puesto que es un literato del spanking, además de articulista y amigo de este blog. Amadeo también ha escrito varios cuentos con Ana K. Blanco, amiga y también articulista de este blog.

Entre sus últimas aportaciones citaría como exaltación del spanking entre primos Los secretos de Charito en su parte primera, segunda y tercera.

También vale la pena leer, como homenaje a la serie negra Un caso sencillo, recomendable acompañar la lectura con un bourbon con ginger ale y, naturalmente, jazz.

Sin duda la serie de El Don en sus partes , ,, , y ha sido capaz, en su formato de novela por entregas de destrozar los nervios de los lectores ávidos con sus dosis de suspense e intriga. Voy a transcribir algunos comentarios de Mayte Riemens sobre esta serie que no solo suscribo íntegramente, sino que sería incapaz de expresar de mejor forma:


1. Porque no es sólo un relato de spanking (de hecho el spanking pasa a un
segundo término), sino que tiene el sabor de la novela moderna, en donde la
ciudad es un personaje más, se le siente viva y respirando.
2. Porque el
ingrediente de la percepción extra sensorial la hace un cuento fantástico pero
verosímil al cien por ciento. Me resultó delicioso descubrir que la facultad del
hombre era más como una sensibilidad extremadamente fina y exquisita que un
fenómeno de espectáculo gringo.
3. Porque el elemento erótico está presente
todo el tiempo pero de una manera tan sutil que apenas se percibe como un aroma delicado
4. Porque el meollo del asunto es el gusto por los azotes y no hay
ni uno solo. ¡Es exquisito!
5. Y porque como siempre, haces gala de tu oficio
de escritor y nos entregas una narración excelentemente bien escrita.

Uno de los relatos que a mí más me ha gustado, ya que encierra una propuesta de juego que aún no cuenta con jugadores, es El Banquete. Me gusta porque habla del otro yo de las personas, de nuestros deseos secretos, de nuestra segunda vida... y me gustaría ser el carpintero.

Tampoco, entre los cuentos de Amadeo más recientes, dejaría de lado El Alemán.

Estoy convencido que una pluma de gran nivel colabora con nuestro blog e invito a los lectores spankos (y a los que no los son, por supuesto) a leer literatura de la buena y escasa que nos habla de azotes...


domingo, 5 de noviembre de 2006

Secretaria


Autor: Fer

Hace varios meses escribí un artículo sobre esta noble, pero sugerente profesión, de secretaria. En ese momento quise incluir en el post una canción de Mocedades, pero no supe hacerlo. Ahora, gracias a una buena amiga he aprendido y la cuelgo aquí, espero que funcione.



También hace unos cuantos meses coloqué un video de los crueles azotes que recibía una pobre secretaria rusa y si en el buscador del propio blog se escribe la palabra secretaria aparecen unas cuantas menciones a tan espanqueable profesión.

El Santo Grial


Sacre graal
Vídeo enviado por laurent920
Autor: Fer
En este clip, provisto por Laurent del blog Le Journal de la Fessée, con su buen gusto y sentido del humor, hay un divertido diálogo en inglés son subtítulos en francés que dice algo así como:
- En Antrax la que enciende
el fanal en forma de Grial debe ser atada a la cama y azotada
- ¡Azotada! ¡Azotada!
¡Azotada! (gritan todas enloquecidas)
- Cuando la hayas azotado
bien, le harás sufrir los últimos ultrajes... y luego me azotarás a mí
-¡Y a mí! ¡Y a mí! ¡Y a mí!
(clama el coro)
- Después de la azotainas ¡El
sexo oral! (todas acompañan jubilosas coreando esto último)

Otk fluvial


Oktoberfest
Vídeo enviado por laurent920
Clip tomado de la cuidada selección de Laurent en el que se observa un curioso spanking al borde de un bucólico río.

Efectos sorprendentes


L'Axe du Male
Vídeo enviado por laurent920
Tomado de la excelente selección de videos de Laurent, del blog Le Journal de la Fessée, este clip publicitario de un conocido desodorante que tiene efectos sorprendentes. Será cuestión de ir pensando en cambiar de marca...

¿Dónde está la spankee?



Autor: Fer

Los ojos del spanker como los del águila o cualquier otro depredador constantemente buscan la spankee. Permanentemente barren el espectro visual como si de un escáner se tratase para localizar a la presunta spankee.

Aunque el spanker de nuestros días tiene su espacio de búsqueda de spankee en el vasto territorio de Internet, normalmente por imperativo genético no abandona su afán de búsqueda y, si es posible, captura de la spankee.

Muchas veces en la retina y en la imaginación del spanker algunos signos, tales como el vestir provocativo, determinadas actitudes infantiloides o cualquier desajuste entre el comportamiento y la edad cronológica, son inequívocos para delatar a la spankee agazapada.

Esta incansable mirada inquisitiva del spanker, muchas veces tiene que contrastarse con su propia experiencia y con el sentido común, entonces la spankee puede ser cualquier chica, la del collar de perlas y el jersey de angorina o la adusta madre de familia con los tres niños. Es cierto que en materia de spanking el hábito no siempre hace al monje.

Otras veces el spanker busca a la spankee con el oído, las frases que componen nuestro discurso siempre son delatoras, el escuchar y “leer” lo que nos dicen nos puede llevar a encontrar la spankee donde menos lo esperamos, o lo que es lo mismo, dar con una spankee fuera de Internet.

También encontramos a la spankee con nuestro corazón y con nuestras emociones, todo ello se exterioriza más de lo que el rol querría.

Nota: Hay un artículo de hace algunos meses escrito por Ocho que se llama Oído, vista y tacto que también trata del tema de la mirada, así como uno escrito por mí sobre La mirada del spanker, que tiene unos comentarios muy interesantes escritos por los siempre generosos lectores.