domingo, 23 de diciembre de 2007

Azotes, Arrepentimiento y Reflexiones Navideñas


Autores: Ana K. Blanco y Fer

En la redacción de este blog, en estas Entrañables Fechas Navideñas, hemos comenzado a recibir las cartitas de arrepentimiento y propósito de enmienda tan propias de estos días familiares y llenos de cariño redactadas por algunas de las más rebeldes e indómitas spankees. Ellas, en estos días tan especiales, exuberan sentimientos puros y propósitos de Bondad Infinita. Apreciaríamos sinceramente la llegada de poesías alegóricas y también de inocentes dibujitos o labores de costura artística.

Hoy publicamos a continuación de estas palabras, la emocionante cartita de Ana K. Blanco también enviada a los mejores grupos de azotes de lengua española. A la cartita le sigue la respuesta del tío Fer.

Como todos los años, y en honor principalmente al tío Fer y a todos los spankers del grupo, he dedicido escribir mi cartita de buenos propósitos para el año 2008.

Aquí en mi habitación, en pleno verano, en vez de ir a la playa cubierta con un bañador entero que cubra la mayor parte posible de mi piel (por debajo va la microtanga), he decidido recogerme y, en un sincero y concienzudo acto de contricción, hacer un balance de este año. Basada en eso hacer mi cartita de buenos propósitos para el año que se avecina.

En esta cartita tipo balance anual van los aciertos y errores de este año.

Aciertos del año 2007:
-Anotarme en nuevos grupos donde he conocido spankees o nalgueadas maravillosas, grandes amigas y maestras de las que sigo aprendiendo el arte de manejar spankers, tan necesarios para nuestra diversión!
-Seguir los consejos de las susodichas, siempre tan inteligentes y bien dispuestas para ayudarme.
-Aprender nuevos trucos para liberarme o para recibir las nalgadas que busco.
-Leer, buscar, aprender... ser como una niña aventurera que siempre busca nuevas emociones. Seguir siendo curiosa con el solo fin de aumentar mis conocimientos.
-Continuar siendo sincera en mis comentarios.
-Escribir nuevos relatos que la menos de las veces son mis experiencias personales.
-Sentirme una mujer exitosa en lo que emprendí.
-El mayor acierto: haber sobrevivido al 2007 y esperar con ganas y fuerzas renovadas el 2008.
Gracias a todos los que me ayudaron a llegar hasta aquí. (Amadeo... te quiero!!)

Errores:
-¿Es que tuve algún error? Ah, sí!! confiar y entregarme, pero eso no fue un error, fue un aprendizaje.
-Pensar que siempre me podía salir con la mía, pero no es así.
-Pensar que siempre les podia ganar a los spankers y no pensar en su ego. Así que alguna vez les tuve que permitir ganar para que se ahorraran el psicoanalista.
-Chocar mi auto por primera vez
-Los demás errores son privados y no los voy a contar

Azotes recibidos:
¿Algún día los nalgueadores o spankers entenderán que nunca son suficientes azotes? Bueno... este año tampoco lo fueron. Al menos les digo que no dieron el resultado que ustedes imaginaban

Acto de contricción:
Yo, Anita K., me confieso, ante vosotros nalgueadores, spankers y Amos, que he pecado mucho (muchísimo, pero aún no lo suficiente) de pensamiento (aayyyyyyyssss... me gusta pecar de pensamiento con algo a mano... jejejejejeeeee pero no lo hice con frecuencia, solo un par de veces... al día!), palabra (adoro decir malas palabras), obra (esa es la parte que más me gusta: la obra!! llevar a cabo todo esooooooooo con la ayuda de los obreros, claro!) y omisión (bueno, algunos pecados los omití por olvido, nadie es perfecto caramba!).
Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa... por eso ruego a los señores nalgueadores, spankers y Amos que me absuelvan de mis pecados para poder comenzar el 2008 libre de todo mal, limpia y pura como me venía conservando hasta que me junté con ellos y con mis amigas spankees.

PROPÓSITOS DE ENMIENDA PARA EL 2008:
-Seguir por este mismo camino que no será el mejor pero... ¡¡qué divertido es!!
-Intentar un año más hacer que funcione la neurona de los spankers. Sabemos desde ya que será una tarea inútil, pero tenemos alma de sacrificio y buena voluntad... seguiremos luchando!
-Seguir jugando este maravilloso juego de las nalgadas: eróticas, disciplinarias o como se llamen, pero seguir jugando.
-Continuar aprendiendo por medio del intercambio de ideas.
-Poner más empeño en el estudio de mi profesora, la monjita de clausura Anaïs Nin por medio de sus diarios, y por supuesto... practicar lo estudiado!
-El resto de los buenos propósitos... esteeeeemmmm... buenooooo... son privados. E inconfesables!! jajajaaaaaa...

Me encantaría que mis amigas nalgueadas o spankees hagan también su cartita.

Esta va dirigida al tío Fer, y en su persona quiero saludar también a mis queridos amigos nalgueadores, spankers y Amos. No los nombro uno por uno porque tengo miedo de olvidarme de alguno y no sería justo...

Un beso enorme para cada uno de los integrantes de este grupo, hombres y mujeres, activos y fantasmas, spankers, spankees, switchs, Amos, sumis@s, esclav@s y todos los que formamos este mundo de las nalgadas y el spanking.

Les deseo que festejen estas fiestas como y con quien lo deseen, con salud y bienestar. Y que el 2008 sea el mejor año de sus vidas!
Con mi mayor afecto para cada uno,

Anita K. Blanco




Ego te absolvo a peccatis tuis (Yo te absuelvo de tus pecados)


Querida Ana K.,



Esta cartita es una maravilla, es la verdadera prueba que nuestra Sacrificada Labor Educativa, finalmente tiene éxito y la spankita se recluye en su cuarto, arrepentida, con los ojos llorosos y las braguitas blancas hasta el ombligo, y exprime su alma atormentada en esta maravillosa pieza de arrepentimiento y propósito de enmienda.



Esta cartita debería servir de ejemplo para algunas spankees que no quiero mencionar que son auténticas golfas navideñas descarriadas que están, en estas Entrañables Fechas, cometiendo todos los excesos posibles en contra de la Sacrosanta Visa, los kg acumulados en cintura, caderas y glúteos y - so pretexto de estar nerviosas/emocionadas por estas Hermosas Fiestas - contestan a troche y moche con tonitos inadecuados, sin hacer como tú, que con la cabeza gacha has mirado atrás humildemente y has querido homenajear en mi persona el conjunto de los Nobles, Abnegados y Nunca Justipreciados Damas y Caballeros Spankers, Amos y Switchs (cuando son top).



Muy bien, querida niña mía, ojalá cunda este ejemplo.



Te deseo lo mejor para el año 2008, que contiene la fecha 08/08/08 Día Universal de los Azotes.



Besos



El Querido Tío Fer



sábado, 22 de diciembre de 2007

The Spanking Dentist

The Spanking Dentist
Vídeo enviado por BigJohnPeacehaven

Autor: Tane

No sé qué tiene este vídeo que hace que me guste, ni las nalgadas son especiales, ni el ambiente muy cuidado pero me gusta...

Felices fiestas!

Autor: Fer

Para estas entrañables fechas ¿qué mejor que un villancico? Estoy seguro que disfrutarás con "La oveja naranja" y la ayuda de tu imaginación


martes, 11 de diciembre de 2007

Sigo esperando la spankee australiana



Autor: Fer

Australiana como cuando se inició el otoño y comencé a soñar con los azotes australianos o de otra isla como podría ser Mallorca, pongamos por caso, en verano. En todo caso ella una surfista algo rebelde, con nalgas prietas bajo el ajustado traje de neopreno y con muchas ganas de ser azotada.

viernes, 23 de noviembre de 2007

Los minutos previos


Autor: Fer


Cada segundo cuenta. Los minutos previos a una sesión de azotes corren muy veloces, casi como los alterados latidos cardíacos de los partícipes, pero también son un "tiempo muerto"... o pueden ser un tiempo que la percepción nos haga vivir como un lento encadenamiento de acciones.


De eso te quería hablar, de esas pequeñas acciones, esos gestos sutiles que luego marcarán de alguna forma el carácter de la sesión que - inexorablemente - se avecina. Una negligencia gestual por parte de la spankee, una mirada del rostro aún no inexpresivo del spanker ¿ella ha captado la mirada? ¿si no por qué insiste?

En esos minutos previos a la sesión se condensa una gran parte de la intimidad y sus lenguajes sutiles entre spankee y spanker. Alguna palabra entrecortada, una risa fuera de lugar, el hacer justamente lo que la spankee no debe hacer o recibir una brusca indicación... pueden ser tantas cosas, estoy seguro que tú te imaginas muchas más aún.


Cuando un muelle se tensa, en sus moléculas va acumulando (¿es así o no Cometospk?) toda la energía dinámica mediante la cual luego se expandirá de golpe, entonces el juego previo entre spankee y spanker es como cuando apretamos el resorte poco a poco para dejarlo de golpe. Se produce un cambio de ritmo.


Primero la calma y luego la tempestad... de azotes.

Azotador Magazine








Autor: Fer



Nuestro apreciado amigo Azotador Chileno también es un spanker serio, pero no porque durante sus sesiones su cara aparezca ipertérrita, no es que lo haya visto en acción pero después de leer el artículo de Vitabar estoy convencido que todos los spankers tenemos unas facies hieráticas cuando procedemos a cumplir con nuestro Sacrosanto Deber, sino que te digo que es un hombre muy serio como bloguero. Y también generoso ya que ha compartido con todos nosotros sus insólitos hallazgos en el mundo de los azotes.

Es uno de los blogueros que aporta más material original a la red, especialmente en materia de comics "ingenuos" y por otra parte ha sabido ser intimista, sin pringarnos de miel, pero compartiendo con nosotros su manera de sentir de tal forma que leyéndolo no nos hemos sentido espiando por el ojo de la cerradura emocional.

Ahora Azotador ha refundado su blog y, según me comunica en un amabilísimo mail, es la casa en la que se quedará.

Este nuevo blog se llama, como no podía ser menos Azotador Magazine y recuperará los contenidos de los blogs anteriores.

Por lo tanto procedo a darte, querido amigo Azotador Chileno, la consabida bendición bloguera:
¡Larga vida a tu blog!

jueves, 22 de noviembre de 2007

El cinto, ese objeto del miedo y del deseo



Autor: Ana K. Blanco




Encontré estas fotos y me parecieron deliciosas, por eso las quería compartir con ustedes.

Para mí el cinto es el segundo instrumento preferido (el primero es la mano). Pero no es sólo por el cinto en sí, sino por todo lo que conlleva su uso. Adoro el ritual del spanker cuando se lo va quitando entre amenazas y miradas duras y de enojo. El correr del cinto por las presillas, el sonido zigzagueante que produce cuando se libera del pantalón. Luego es estirado y doblado. O peor aún: enrollado en la mano y dejado con el extremo colgando, para que se envuelva en nuestras nalgas y su extremo deje una marca que tardará en marcharse...

¿Y qué hay cuando el spanker lo deja doblado, listo para ser usado en cualquier momento, dejado como olvidado pero como una amenaza presente y atemorizante? Las amenazas, las miradas duras y centellantes del spanker y la presencia del cinto en cualquier lugar de la habitación son suficientes para hacerme excitar con solo pensarlo.
¿Alguna spankee que comparta mis depravados gustos y mi amor hacia el cinto? ¿Cuál es el pensamiento de los spankers? ¿Por qué lo usan? ¿Cuándo lo usan?

martes, 6 de noviembre de 2007

Los spankers somos gente seria.



Autor: Vitabar

Incluso diría aburrida, pero no quisiera ofender…

De hecho cuando hace algún tiempo publiqué un post en este mismo blog sobre las distintas expresiones que nos regalan las spankees durante el castigo, inmediatamente surgió la posibilidad de analizar cuáles eran las expresiones de los spankers durante esos buenos momentos. Gavi rastreó en su archivo fotográfico y descubrió –con cierto desencanto, según creí ver- que los spankers no ponen cara de nada en instantes en que -se supondría- su excitación llega al máximo. Terminó enviándome algunas pocas fotos en las que –con muchísima buena voluntad- podía entreverse cierta expresividad en la cara de los ocasionales spankers que sacara de su rostro la expresión neutra que parece ser habitual. Las fotos que ilustran este artículo son el resultado de su búsqueda y representan lo más “expresivo” que fue capaz de encontrar.

Recurrí entonces a mi propio archivo fotográfico para ver si mis conclusiones al respecto eran comparables a las de ella, preocupado por la presunta inexpresividad del gremio al que pertenezco y –quizá- de mi mismo.

La primera comprobación no fue muy alentadora: en las tres cuartas partes de mis imágenes el spanker ni siquiera aparece en la foto. La segunda fue coincidente con Gavi: la inexpresividad spanker contrasta flagrantemente con la abundancia de expresiones diversas que las spankees muestran en los momentos intensos de un encuentro spanko.

Supongo yo que en cierta medida esa ausencia de expresiones es el resultado de la acción combinada de diversos mitos, que le exigen al spanker ocultar sus pasiones detrás de una cara pétrea. Algunos de esos mitos podrían ser los siguientes:

El spanker representa, dentro de una pareja spanka, la disciplina. Es quien decide qué cosa esta bien y qué cosa está mal y quien aplica los castigos. Por oposición natural, la spankee representa la indisciplina (la rebeldía, la provocación, pero también el juego y la diversión). Este rol exige que quien castiga la indisciplina ajena sea él mismo una persona disciplinada, o sea contrario a la rebeldía y provocación, pero también ausente de juego y diversión. Así que si uno se está divirtiendo, como seguramente ocurre, más vale que lo oculte porque de lo contrario la fantasía (la de ella) se va al carajo.

También representa la autoridad, y consecuentemente, el poder. Uno tiene en sus manos (literalmente) su cuerpo y está en condiciones de provocar en él placer y dolor. Ella teme nuestras decisiones porque sabe que se cumplirán ineludiblemente y que estamos en condiciones y en posición de ejercer ese poder tanto como queramos. El hecho de que todo lo que eventualmente hagamos lo haremos solo porque sabemos que ella lo quiere, lo pide, lo necesita, es un detalle que debe ocultarse. Tiene que parecer que uno decide todo, aunque en realidad todo ya esté decidido -o al menos aceptado- de antemano. Debe parecer que el spanker tiene el poder, aunque no tenga nada, y el ejercicio del poder exige seriedad y es ajeno a la pachanga.

El buen spanker cuida de su spankee, se dice. Por lo tanto su agresividad –que tanto le excita- debe ser mesurada, domesticada y dosificada, porque debe cuidar de su spankee. Le pega, pero la cuida. Porque ella quiere que le pegue y la cuide. Un hilo tan débil separa ambas cosas que se hace imprescindible una atención continua. Un exceso de agresividad podría desembocar en una pérdida de placer (de ella), un exceso de cuidado también, y además configuraría –para el spanker- un papelón. Quien cuida, debe cuidarse y –sobre todo- no distraerse.

De lo anterior se deduce, que es el spanker quien tiene el control de la situación (aparentemente). Y quien tiene el control (y pretende mantenerlo) lo último que puede hacer es descontrolarse, Por lo tanto, las propias pasiones deben mantenerse ocultas ya que su expresión desmedida significarían una pérdida de autoridad y consecuentemente de poder, y a ella eso le disgustaría muchísimo.

Supongo que buena parte de los spankers de carne y hueso (no los de fotografías) no son así. Supongo que muchos de ellos en esos momentos culminantes se excitan y lo demuestran, se divierten y lo demuestran, se alegran y lo demuestran.

Sobre mí mismo prefiero no hacer comentarios. Así que si en el instante supremo en que las últimas defensas son bajadas y un par de redondas nalgas desnudas aparecen frente a mi vista -ya levemente sonrojadas y a punto de enrojecerse aún más- yo pongo cara de “persona-satisfecha-que-ha-logrado-su-objetivo”, “tipo-feliz-que-disfruta-de-la-vida”, “baboso-superexcitado” o “energúmeno-fuera-de-control” prefiero que nadie lo sepa.

Después de todo, uno tiene una imagen de persona disciplinada-poderosa-cuidadosa-controlada que alimentar.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Es de bien nacidas ser agradecidas


Autor: Fer


En muchas ocasiones te he dicho o te he dado a entender que mi placer en el spanking y en el contexto sexual que lo envuelve consiste en proporcionar el máximo placer sexual a la spankee. Eso continúa siendo cierto, te lo aseguro. Pero algunas veces, muy pocas, y este Día de Difuntos es una de ellas, me gustaría azotar a la spankee y recibir todo su agradecimiento después de una buena sesión de azotes sin preocuparme yo por nada más.
Ya lo decía la Santa "es de bien nacidas ser agradecidas", a veces la spankee lo tiene que demostrar y agradecer humilde y sumisamente los azotes recibidos.
Y qué mejor agradecimiento que una buena felatio. Ya te hablaba de esa deliciosa práctica en un artículo de hace algunos meses llamado Oral chicos que si te apetece puedes (re)leer.
Ni me he convertido en un falócrata, machista, egoísta, primario, pazguato, etc. ni me he pasado al bdsm, simplemente es un estado de ánimo.
Solo un día, solo hoy.


¡Gracias!

El miedo de la spankee




Autor: Mayte Riemens

De acuerdo con el diccionario, el Miedo es una emoción desagradable, de intensidad diversa, debida a un peligro actual o futuro, o bien, la sospecha de que vaya a ocurrir algo no deseado. Bueno, pues entonces lo que siento no es miedo; porque no es desagradable y porque lo que sospecho que va a ocurrir cuando lo experimento, es algo que deseo intensamente.

Pero alejándome de las categorías y definiciones académicas, apegándome al lenguaje coloquial: yo siento miedo. Y trato de explicarlo: Una emoción inmensa que hace que el corazón me lata a mil por hora mientras las manos me sudan y me tiemblan; los nervios me traicionan y no puedo controlar mis propias reacciones ni mantener la serenidad para que mi voluntad siga siendo mía, para comportarme como la mujer que soy y que suele hacer lo que le da la gana…


Algo que deseo va a suceder, algo que me va a generar un inmenso placer, pero que al mismo tiempo va a provocarme dolor y vergüenza, algo que quisiera poder controlar pero que ya no está en mis manos…


Difícil de explicar, casi imposible. Y es que el miedo de la spankee es paradójico y contradictorio, pero sobre todo, es inmensamente placentero. He de aceptar que, hasta hace muy poco, no lo había experimentado en su totalidad, pese a que ya tengo algunos años practicando el delicioso juego del spanking.
Para mí, el miedo es un aderezo básico para que el juego sea aún más placentero y satisfactorio. Y es que, volviendo –como siempre vuelvo- a los orígenes de nuestra fantasía, el recibir un castigo siempre es motivo de miedo. Los niños y jóvenes temen ser castigados, incluso, es el miedo a recibir el castigo el que hace que –en teoría- enmienden su comportamiento y eviten volver a encontrarse en una situación que les genera dolor, vergüenza y algún otro efecto desagradable o, al menos, inconveniente.


Sin embargo, en nuestra fantasía, no se pretende, en realidad, modificar conductas y, al contrario de lo aparente, el castigo busca despertar placeres, en lugar de sensaciones desagradables. ¿Y entonces, de dónde viene el miedo? Creo yo que proviene de la entrega absoluta, de la certeza de que una vez iniciado el juego, tu voluntad se anula y estás en manos del spanker, del convencimiento de que –palabra de seguridad establecida y conocimiento total de las condiciones- no puedes hacer nada para evitar lo que se te viene encima. Va a doler, va a ser vergonzoso y no puedes echar marcha atrás.

No sé si las spankees compartan mi sentir, por eso hablo por mí misma. Tengo una palabra de seguridad, pero la guardo en lo más recóndito de mi conciencia para que el dolor o la cobardía no me hagan utilizarla, cuando mis hormonas y deseos prefieren continuar con el juego. Sé además, en manos de quién me pongo, sé que él no irá más allá de lo que mi propio cuerpo y reacciones le indiquen. Aún así, entiendo la necesidad de la palabrita y recomiendo su existencia, pero yo, prefiero hacer como que no existe. Y es que para mí, lo realmente excitante y exquisito es sentir que estoy siendo castigada, que estoy en sus manos, que no puedo ni debo resistirme, que el castigo sólo se detendrá cuando él considere que el escarmiento ha sido suficiente.


Y, aún cuando sepa la gravedad de mis “faltas”, desconozco el momento en que mi spanker decidirá que ya he recibido el correctivo adecuado, y dará el castigo por terminado. Supongo que es ese desconocimiento el que genera el temor.


Pero este miedo es muy diferente al que uno puede tenerle al dentista o a que te asalten en el metro, incluso el miedo a perder el empleo o a que le suceda algo a algún ser querido. El miedo de la spankee es un miedo cachondo, es el miedo absurdo, pero real, de conseguir algo que se desea. Una llamada en la mañana, un mensaje o correo en el que el spanker, hábil y seductoramente, te avisa que ya se ha enterado de tu mal comportamiento y que te prepares, pues en la noche te dará lo que mereces. Para mí es una descarga de hormonas y humedad que durará todo el día, acompañada de una placentera sensación de fatalidad. Y conforme se acerca la hora del encuentro, comenzaré a sentir que el corazón me tiembla, que el estómago se agujera y que no soy capaz de controlar mis manos. Sé que va a dolerme, también sé que va a gustarme. Me asusta el regaño, la posibilidad de que utilice algún instrumento que incremente el dolor, que me sorprenda con un castigo nuevo o que yo, impulsada por los nervios, cometa alguna tontería que provoque su “enfado”, con las debidas consecuencias para mis nalgas.


Durante esas horas no puedo dejar de imaginarme sobre sus rodillas, vulnerable y sometida, con la piel enrojecida al descubierto, lloriqueando y gimiendo la promesa de que no lo volveré a hacer. Sí, ¡delicioso! Pero igual me da miedo. Tanto que al encontrarme con él siento que estoy palideciendo y me empiezan a temblar las manos y las piernas, algún extraño terremoto sube y baja por mi pecho y casi de manera inconsciente le pido que no me castigue… cuando es precisamente la certeza de que eso es inevitable, lo que me provoca una sensación deliciosa y extraña que agita cada centímetro de mi cuerpo.

Y el miedo se incrementa cuando, por ejemplo, el spanker se quita el cinturón. La descarga hormonal es mayor, la humedad se multiplica y vuelvo a temblar y a gemir, a suplicar que no use la correa, a asegurar que no lo volveré a hacer… Podría parecer una actuación magistral, pero estoy segura que si tuviera que actuar, con la seguridad de que no habrá azotes, no podría desempeñar mi papel de manera tan convincente. Y es que no actúo, de verdad siento miedo, de verdad intento disuadir al spanker de su decisión de castigarme, aunque sé que es inútil; el castigo llegará y mientras más me resista, será más severo. Eso es realmente excitante.

Paradojas y contradicciones así son las que hacen del spanking algo exquisito, apasionante y adictivo.

martes, 30 de octubre de 2007

Azotes con Shakespeare

Autor: Fer



Película del año 1938 con Gary Copper y Claudette Colbert en el papel de su rebelde esposa. El título de la película es Bluebeard's Eight Wife dirigida, nada menos ni nada más, que por Lubitsch.

Se observa al contrariado marido que acude a otra habitación a consultar un libro y luego, cuando parece tener las ideas claras vuelve y dice "Shakespeare", por lo que suponemos que el genial escritor es quien le ilumina.

lunes, 29 de octubre de 2007

Sé lo que hiciste el último verano


Autor: H.

Una nueva moda nos invadió este verano en este hemisferio. Una nueva moda muy llamativa para el mundo spanko que no es otra cosa que los implantes de prótesis en los glúteos.
http://www.mujertop.com/fitness/consigue-un-culo-perfecto Aquí nos dan unos consejitos para que tengamos un lindo culito, pero si el ejercicio no funciona nos pongamos en manos de un cirujano y en hora y media todo para arriba.

No es todo camino de rosas, lo mismo consigues un culo estupendo (después de semanas sin poder dormir boca arriba, sin poder sentarte ni hacer ejercicio, curándote los puntos de sutura…) y van y aparecen las lenguas de doble filo y te ponen de vuelta y media … ¡que mala es la envidia!…

Si será mala que le están calculando a Elsa Pataky lo que le ha costado estar tan estupendísima http://www.quemedices.orange.es/carticulos/189348.html ... los dicho, la envidia.
Me he documentado y hay muchas técnicas, la constante es el elemento a implantar y ahí es donde aparecen mis dudas:
¿Qué ocurre con la fatiga de los materiales?
¿Cuándo tenga 80 años tendré un culito de 30? Seré una abuelita con culo de treintañera, carnes fofas y piel para tres más
¿Descenderán cuando la piel vaya perdiendo elasticidad quedando a la altura de las corvas?
¿Se quedaran las prótesis en su sitio durante una sesión de spanking?
¿Será algo así como un almohadón que mitigue el dolor? ¿Querré eso? ¿Explotarán en mitad de una sesión?
¿Qué sentirá el spanker?
¿Vibraran más con los azotes?
¿Se pondrá igual de rojo el culo?
¿Habrá problemas con los implementos?

De todas formas no sé para que pienso en estas cosas ¿De dónde iba a sacar el dinero para el arreglito? Además, si me arreglo la retaguardia tendría que hacerle un repaso al resto para estar en armonía. Comenzaría el “…y ya que…” Igual que cuando hacemos una reparación en casa, que aprovechando que está todo desmantelado y los albañiles metidos en harina terminamos insonorizando la buhardilla cuando lo único que se iba a reparar era la puerta del garaje.
El caso es que te acabas gastando 31.000 € para “mírame y no me toques” no vaya a ser que me estropees.

Decididamente, no quiero estar de moda. Sólo le veo una ventaja, que no te pueden poner inyecciones intramusculares por riesgo a pinchar la prótesis y que explote.

martes, 23 de octubre de 2007

Exposición de culos (noticia de "El Mundo")


Editora: Luzbel

(noticia publicada en "El Mundo" el 5 de octubre de 2007)


Exposición70 miradas traserasLa muestra 'Ocultos' exhibirá en la Fundación Canal una singular panorámica del ser humano, con el culo como protagonista
OCULTOS.- Días: del 3 de octubre de 2007 al 6 de enero de 2008. Lugar: Sala de exposiciones de la Fundación Canal (Mateo Inurria, 2). Horario: de 11.00 a 20.00 h. Miércoles de 11.00 a 15.00 h. Entrada libre.
EUROPA PRESS
Fotografía de Lucien Clergue.
La exposición 'Ocultos', de la Fundación Canal, mostrará en Madrid a partir del 3 de octubre, una singular panorámica del ser humano, con el culo como protagonista, a través de 70 instantáneas de prestigiosos retratistas del panorama internacional.
'Ocultos' invita al espectador a descubrir imágenes emblemáticas de "culos hermosos y rotundos, captados de forma sugerente, humorística, costumbrista, documental o intimista, y mostrando las múltiples posibilidades artísticas del cuerpo humano visto por detrás", explican desde la organización de la muestra.
Para esta exposición, producida por la Fundación Canal, se ha conseguido reunir una colección de fotografías realizadas desde principios del siglo XX hasta nuestros días, con diversos estilos, enfoques y tratamientos.

Fotografía de Joan Colom.
Capa, Cartier-Bresson, Mapplethorpe, Man Ray, Lucien Clergue y los españoles Joan Colom, Rafael Navarro, Ramón Masats, Isabel Muñoz, Cristina García Rodero y Carlos Pérez Siquier, entre otros grandes artistas nacionales e internacionales, expondrán sus obras en la muestra, que se inaugurará en la sala de exposiciones de la Fundación Canal.
'Ocultos' se plasmará también en una extraordinaria publicación y ofrecerá un montaje expositivo sorprendente: una mirada moderna inspirada en los míticos gabinetes privados donde permanecieron ocultas algunas de las grandes obras de la historia del arte.

La exposición estará abierta laborales y festivos de 11.00 a 20.00 horas, excepto los miércoles, cuando el horario será tan sólo de 11.00 a 15.00 horas. La entrada a la Fundación Canal, situada en la calle Mateo Inurria, 2, junto a la Plaza de Castilla, será gratuita.

lunes, 22 de octubre de 2007

Consejos para spankees de la revista Elle

Editor: Fer
Hoy, querida amiga spankee, te traigo directamente desde París las últimas tendencias en glúteos. Espero que sepas sacar partido de tus encantos.

















¿Qué modelo es el tuyo?













Voluptuoso
Si cuentas con un modelo consistente, sácale partido. Olvida los pantalones anchos, de corte pirata con multibolsillos y apuesta por unos ligeramente acampanados que alarguen tus piernas. Para mantenerlo, hazte íntima del reafirmante.















Plano
No hagas de él un drama sino todo lo contrario. Aprovecha la circunstancia y luce piernas con minivestidos de corte trapecio sesentero que disimulen la retaguardia. Y no lo abandones. Ponlo duro subiendo los peldaños de dos en dos.















Musculoso
¿Bermudas rectas con un top hasta la cintura? Mala elección. Destierra de tu armario las prendas que se apoyen en la cadera. Ten cuidado con el deporte: haz de la natación tu aliada para mantenerte en forma sin desarrollar más los músculos.















Caído
Nada de pantalones rectos: hacen que tus muslos parezcan más grandes de lo que realmente son. Un ejercicio infalible: apóyate en el suelo sobre tus rodillas y manos y eleva las piernas alternativamente hacia el techo dobladas en ángulo recto.

domingo, 21 de octubre de 2007

Eres una zorra


Autor: Fer


Hace poco Mara me trataba en este mismo blog de "caballero", lo cual me halaga y me reconforta. Es cierto que me gusta tratar a las damas como un caballero, aunque a veces hay que tratar a alguna damita como se merece. Por eso confieso que alguna vez, teniendo a la spankee en mis rodillas le he dicho "Eres una zorra". Yo creo que una cosa es complementaria de la otra y lo cortés no quita lo valiente, que dice el refrán.


Las palabras duras, ruda e incluso malsonantes existen para ser pronunciadas. Como siempre es cuestión de contexto. ¿Y qué mejor contexto que este juego de spanking en donde muchos spankers representamos el papel de autoritarios hombres de rectos pensamientos morales?


¿Soy menos caballero por eso?

¿Los señores spankers han dicho esta frase o alguna similar o bien más fuerte?

¿Las señoritas spankees han oido, con sus gráciles timpanitos, alguna frase de este tipo teniendo sus lindas nalguitas en dirección al firmamento?

¿A dónde vamos?


Autor: Ana K. Blanco


Los que tienen la dicha de formar una pareja spanko, seguramente no tengan ese problema. O quizás sí. Pero los que no tenemos una pareja spanko estable, se nos convierte en una dificultad no siempre fácil de resolver. Y que no me digan que no es un problema. ¿A qué me refiero? Pues al lugar donde tener una sesión.

Para comenzar, menudo trabajo nos da conseguir una pareja para jugar spanking. Recorremos los grupos, las webs, los blogs, páginas de contacto, hasta que encontramos a alguien con quien nos sentimos cómodos mutuamente. Luego de determinado tiempo de conversar, chatear, enviarnos mails, concretamos una cita para conocernos personalmente. Llega el encuentro, la primera impresión del otro, comprobar si tenemos “química” o no… y en esa cita o en otras subsiguientes, llegamos a un acuerdo para tener una sesión. Y allí aparece el problema del lugar. ¡Vaya martirio!

Podría ser martirio o no. Conozco amigos spankos que juegan en sus viviendas y no les importa el llamar la atención. Simplemente lo hacen, juegan y punto. Pero sé que no es fácil, que cuesta muchísimo lograr que nos "resbale" el qué dirán los vecinos. A la gran mayoría creo que sí nos importa, entonces el conseguir el lugar apropiado puede volverse un verdadero problema que nos dificulta concretar eso que venimos buscando desde hace tiempo.

Si uno de los integrantes tiene su casa, piso, apartamento o vivienda, puede que ofrezca su lugar o puede que prefiera ir a otro sitio porque no vive solo, porque hay vecinos curiosos, porque no conoce suficientemente a la otra persona y prefiere resguardar su intimidad, o… por el ruido.

He ahí el mayor de nuestros problemas al practicar spanking: el ruido.

Los sonidos que emitimos al jugar nalgadas es muy fuerte, y son pocos los elementos que no hacen demasiado “escándalo” al chocar con nuestra piel. Dentro de los instrumentos más ruidosos están la mano, el cinto, la paleta, el cepillo… por nombrar sólo algunos, que además, a mi gusto, son los más deliciosos. Si la habitación es pequeña y algo cerrada, los sonidos rebotarán en las paredes y resonará más aún, con la consecuencia de que algún vecino de la cuadra o del edificio denuncie a la policía una “riña familiar”, violencia doméstica o algo por el estilo. Si estamos en un hotel común, seguramente el conserje o alguien de la recepción nos llame por teléfono para ver si “está todo bien”, pedirnos que nos moderemos con los ruidos, o directamente sugerirnos amablemente que nos retiremos del hotel.

Claro que también están los paseos, parques, bosques, bancos de las plazas y demás lugares públicos donde, bajo la atónita mirada de los transeúntes y con la continua amenaza de que nos lleve presos la policía bajo el cargo de violencia doméstica, atentado público al pudor o similares, podemos dar rienda suelta a nuestro gusto por las nalgadas. Pero no creo que sea una buena idea, a menos que el spanker nos de unos pocos azotes y salgamos corriendo despavoridos sin dejar rastros en nuestra huída.

¿Cuál es entonces la opción que nos va quedando? Ir a un hotel de parejas, también conocido como hotel alojamiento, hotel de alta rotatividad o similares, donde están acostumbrados a diferentes “ruidos” extraños, además de gritos, gemidos, jadeos… y otras expresiones similares.

También podemos alquilar una cabaña (ayyysssss, eso sí que se los recomiendo. Yo lo probé y fue… ¡inolvidable!) que esté bien alejada, aislada de casi todo, donde no importen los ruidos y podamos “tener la fiesta en paz”.

Última opción que se me ocurre hasta ahora: (aclaro que no me gusta ni me simpatiza, ¿eh?): utilizar instrumentos que no hagan tanto ruido al azotar.

Recomendados de la casa:

*cane o vara de diferentes grosores y largos (aviso: no cuenten conmigo para jugar)
*fusta (no hace falta que me des las gracias, Fer. Tampoco me invites)
*correa (no estoy hablando del cinto del pantalón, sino de, por ejemplo, la correíta de alguna cartera de dama, que sea muy finita y con un alto porcentaje de fibra sintética, o de cuero liso o trenzado, pero creo que es mejor la primera opción.)
*un conjunto de ramita recogidas por el o la propia spankee

Ahora, como hago usualmente, vienen mis preguntas:


¿Cómo se las arreglan ustedes?
¿Dónde tienen sus sesiones usualmente?
A una pareja que sale por primera vez ¿qué sugerencia de lugar le darían para ir?
¿Cuál ha sido el lugar más extraño donde han jugado spanking?
¿Alguna anécdota que quieran compartir?

Gracias queridos amigos por leerme y dejar sus comentarios. Gracias Fer por permitirme seguir escribiendo en este exitosísimo blog, además quiero felicitarte por la permanencia y la impresionante cantidad de visitas que recibes aquí.

Nunca digas de este agua no beberé… o con eso a mí no me vas a azotar



Autor: Chloé de la Sainte Fessée

A veces tengo la sensación de que ya se ha dicho todo sobre el spank, y que poco más se puede aportar a la cantidad de blogs, páginas, relatos y opiniones que hay por ahí colgadas.
Pero siempre hay espacio para una más, siempre alguien tiene algo diferente que contar. Porque todas tenemos cosas que decir y somos diferentes… ¿Muy diferentes?


Me pregunto si tenemos algo más en común que el gusto por los azotes, si hay un patrón en nuestra conducta, un mismo trasfondo, si empezamos de forma perecida, si todas vamos a acabar igual. ¿Hasta qué punto nos gusta lo mismo? ¿Podemos definirnos como grupo?

Supongo que si hay algo que nos diferencia son nuestros límites, nos comparamos unas a otras por un supuesto nivel, nos definimos con lo que aguantamos o no, con lo que aceptamos o no. Azotes en las rodillas pero sin implementos, me puedes atar pero sólo azótame en el culo, puedes tenerme en la cama desnuda pero no quiero sexo, haz lo que quieras conmigo pero yo no soy una sumisa. Y a veces los límites que les ponemos a unos es lo que deseamos hacer con otros.

Límites para definirnos, para encontrar dónde colocarnos, para normalizarnos, para protegernos, para traspasarlos. Lo que hace diez años eran algo inamovible, se han convertido en elementos más de una sesión. Cosas que ni me atrevía a pronunciar me han aportado más placer del que podía imaginar.

Y quiero más.

Y necesito más.

¿A alguna le ha llegado un momento en el que diga "hasta aquí" esto es todo lo que me gusta, no quiero probar más? Creo que ese momento no existe, y si ese momento no existe es o porque mis límites no son tales, o porque nunca llegaré a saber lo que quiero.