jueves, 27 de marzo de 2008

Solamente en juegos


Autor: Fer

Relamente nuestros juegos cuando se traducen a la vida de trabajos, de dignidad y de derechos de las personas se ven infinitamente grotescos. Tal es el caso de una clínica de Cádiz que mantiene una actitud rancia, anticuada, machista y discriminatoria contra sus enfermeras.

Transcribimos la noticia tal cual ha aparecido en El País y desde aquí aprovechamos para saludar a nuestras queridas lectoras profesionales de la enfermería y anunciar que otro día escribiremos sobre lo sugerente que es su profesión, pero que quede muy claro solamente en juegos, nunca jugando con los derechos de las mujeres.

Una clínica gaditana reduce el sueldo a las enfermeras que no lleven falda

LIBERTAD PALOMA - Cádiz - 26/03/2008


La clínica San Rafael, en Cádiz, ha retirado a una decena de empleadas su plus de productividad por no acudir al trabajo con falda. Las mujeres han sustituido el uniforme estipulado, que deja al descubierto las piernas y se complementa con un peto, por unos pantalones de pijama con el logotipo de la clínica. Esta indumentaria está permitida para sus compañeros y también para las empleadas que no trabajan de cara al público. Sin embargo, a este grupo de enfermeras llevar pantalones les va a costar unos 30 euros al mes.

Las afectadas denuncian que el código de vestuario de la empresa contraviene la Ley de Igualdad: "Nos sentimos como objetos decorativos. A la hora de trabajar no tenemos libertad de movimientos, no podemos agacharnos para atender a los pacientes. Tenemos que exponer nuestro cuerpo para hacer nuestro trabajo", explica Adela Sastre, presidenta del comité de empresa de la clínica. Las empleadas cuestionan también que como castigo se les retire un plus que tiene como concepto la productividad y no está ligado al vestuario. "Desde hace varias semanas el gerente nos había amenazado con quitarnos dinero si llevábamos pantalones. Y efectivamente, nos lo ha quitado, pero del plus de asistencia, colaboración y dedicación, que nada tiene que ver con la falda. No hemos faltado ni hemos dejado de realizar nuestra función, incluso más allá de nuestras obligaciones".

El gerente defiende que llevar el uniforme "es parte sustancial del deber de las trabajadoras". Según José Manuel Pascual, las quejas por el uso de faldas no son nuevas. "Es un tema que es sólo potestad de la empresa. No creemos que contravenga ninguna ley, pero si lo hace, lo tendrá que decir un tribunal".

Las enfermeras lo confirman: "La lucha viene de lejos". Pero hasta ahora no habían sufrido ningún castigo por oponerse a la norma. Las afectadas han anunciado una concentración frente a la clínica la próxima semana.

9 comentarios:

OTK Top dijo...

Toc toc... ¿hay alquen ahi?

En lo que, si es que, aparece esta historia en este magnifico blog (o un enlace al nuestro; como sea apropiado), publico la primera parte de la historia de NWbR aqui. El de la culpa de "postearlo" soy yo, por motivos propios lo quiero difundir. La historia es de NWbR, de la cual como amiga no hay elogio digno. Y no por "spanko". Por amiga.

Total, "Recuento" Parte I, por NWbR:

No es por nada, pero adoro ser mujer. Me encantan las caras de los hombres al verme venir. Cuando camino hacia ellos ¡les explotan las pupilas! Luego tratan de poner cara de casuales ya que me vieron de pies a cabeza; y me sonríen al pasar, tratando de asimilar que onda con mis ojos. Pero lo mejor es voltearlos a ver ya pasándolos, mientras me inspeccionan el culo, ¡y verlos sonrojarse de que los caché! ¡Es la cosa mas divertida del mundo! Perdón a todos aquellos que me tachen de presumida… en realidad soy tímida. ¡De verdad! Bueno, algo tímida… se me va quitando con los años.



Aparentemente tengo un culito hipnotizante. Me lo dijo un amigo en la secundaria y me le quedé viendo como si estuviera loco. "¿Mis… nalgas?", pregunte. Hasta ese momento pensaba que los hombres, como yo, se enamoraban de los ojos; y yo con mis ojitos inusuales, uno azul acero y el otro verde, que siempre han generado sonrisas en ambos sexos… ¿Mis nalgas? Pues si… y ahora me encanta pararlas, moverlas. Busco maneras de hacerme la inocente y tornar situaciones casuales en erecciones instantáneas. Me encanta ver como, ahí donde no se dibujaba nada, sus pantalones se abultan. Y todo por que ¡"ups"!, hice algún movimiento accidental completamente adrede.



Los más perspicaces se rascan la cabeza tratando de adivinar si de verdad soy tan tarada, o si fue a propósito. Y entre esos hay los que de inmediato piensan que ¡debería ser castigada! Ya me voy dando cuenta. Puedes prácticamente leérselos en el rostro; como fijan la cara y en sus ojos se ve el haber arribado a una decisión… Pero no importa mi conducta, vivimos en una época donde las normas de comportamiento no les permiten darme la zurra que me merezco ahí mismo y entonces. ¡Que lastima! O no… no se. Para mi, ¡que lastima! Para otras, cada quien…



Eso es, hasta que conocí al novio de mi novia. Ah, ¿no lo había mencionado? Cuando me percate del efecto que tenían mis pompis sobre los hombres, me empecé a fijar en las de otras nenas. Como esas caderas y los zapatitos nos las hacen bailar y rebotar. ¡Mmmm! Entendí de inmediato. ¡Y la que se sonroja en serio soy yo! No me cachan seguido, a la mayoría de las mujeres no se les ocurre que otra chava las este viendo; pero cuando si… uy, ¡que vergüenza! Me miran con cara de "…no… ¿te cae que me estabas viendo las nalgas así?" ¡Gulp!



Cuando mi amigo de la secundaria me dijo que tenia las nalgitas mas deliciosas del planeta, le dije que me las podía tocar; y eso hizo. Me las sobó, me las pelliscó… y me dio unas nalgadas. Y lo que me paso con eso… no me la esperaba. ¡Me encanto! Esa sensación, ese zumbido… y en ese momento me imaginé como seria si me estuviera castigando, a calzón bajado sobre su regazo. Me vine en un instante. El nunca se dio cuenta, y me hice la loca y le dije "ya, basta"; y me retire, para el tercer paso moviéndolas de "mira esto" y sonriéndome por dentro. Esa tarde me di una de las mejores masturbadas de mi vida. Nunca tuve el valor de decirle a el nada… lástima…



Pero no podía dejar eso así. ¿Qué se sentiría? La pregunta me torturo durante años. ¿Cómo hacerle para saber? Mi Mamá pellizca el brazo, y mi adorable padrastro nunca me alzaría una mano, no importa lo que hiciera o cuanto me lo pudiera merecer… ¡Me estaba volviendo loca! ¿Cómo seria? Que me castigaran; que me sonaran duro una zumba sin calzón por mal portada… hasta dejármelas todas rojas… Mmmmm.



Y soy muy bien portada, normalmente. No por miedo a que me castigaran, sino por el terror puro de que mi padrastro se decepcionara de mi. Ese era todo el castigo que requería, su mirada cuando erraba. Con solo eso me hacia llorar y prometer que nunca lo volvería a hacer, fuera lo que fuera. Pero al haber despertado esos deseos, soñaba con que me diera una buena zurra y me dejara de mirar asi. … que me diera una buena paliza… y mas culpa me daba con mi Mamá de albergar estos pensamientos… que me desnudara y me diera una muy buena y larga nalguiza con esa manota… Me imaginaba sus ojos viéndome todita, y enrojeciéndome las nalgas a color jitomate y a fuego puro… Desnuda, pateando, llorando, implorando… viniéndome una y otra ves...



Y luego empecé a fantasear de mis maestros. Un compañero me cachó. Había un maestro de física en Segundo de Secundaria... Empecé a vestir falda y medias los martes y los jueves, por que con solo sobarme los muslos entre si a través del nylon me podía venir en mi pupitre, imaginando cuan dura sería esta madera si tuviese las nalgas en llamas de un castigo que me diera en frente de toda la clase… Y cuando vi que Carlos se dio cuenta de lo que pasaba me lo imaginé a el castigándome y me vine de nuevo, como en la escena de la segunda Matrix con el Marivingian, calladita, pero sudando.



Pero el Charly nunca me dijo nada, verbalmente. Solo miradas y sonrisitas en los lockers. Y yo no dije nada tampoco, pero un par de veces sonreí y me sobé los muslos frente a el. Discretamente, era nuestro secreto nunca discutido, excepto en los ojos; y por un par de guiños y sonrisas de mi parte. Erección instantánea. Humedad instantánea. Si tan solo… bueno… ni modo. No tenía ese tipo de agallas todavía y eso probablemente es bueno, pero lo recuerdo de ves en ves con esa pregunta existencial... A lo mas que llegó es que una vez le sobé el pito con mis nalgas, haciendo como si estuviera agachándome a buscar el libro de física en mi locker. Mmmm, ¡que rico se sentía lo que nació bajo sus jeans! "Uy, perdón", dije. Sus ojos casi se saltan de sus orbitas.



Pero con las demás niñas si comencé un juego, del que todas nos reíamos; y que me cuentan las hermanitas de amigas que se volvió casi tradicional en mi Secundaria/Prepa. En las regaderas después de educación física, a la que se descuidara le caía una buena nalgada. Comencé con mi mejor amiga, Laura, cuando recogió el jabón que se le cayó. El grito y el salto que pegó nos tuvo a todas en el suelo rodando en el agua de la risa… y ahí comenzó.



Yo acabé haciéndome la pendeja para que me llovieran a nalga mojada, y creo haberle repartido a todas también. Como iniciadora de ese desmadre ampliamente merecí ser la más nalgueada. Y Sandrita, ¡que cuerazo de chavita! Rompecorazones de todo chavo de la Prepa. Ella era mi blanco preferido, y no solo el mío; pero no se dejaba fácilmente... Sandi, si remotamente sucede que lees esto, me apellido igual todavía, ¡búscame!



Bueno, recuerdo las miradas de los varones cuando salíamos de los casilleros, meándonos de la risa… "¡estas viejas están locas!" y "¿que demonios sucede allá adentro?". Fantaseaba tener un oído biónico para saber que se decían entre ellos.



Para cuando salí de la Prepa, ya había tenido experiencias sexuales con dos compañeros, pero nunca tuve los huevos de pedirles a ninguno de los dos que me nalguearan. Excepto por el Ejote (apodo) quien me dio esas primeras. Lo dejé hacerlo un par de veces más, una vez en público en una fiesta, jugando; y otra vez solos, según esto jugando. Ni el ni yo tuvimos el valor de ver a donde…



Y es que yo pensaba que yo era un bicho raro, con fantasías extrañas, y que nadie comprendería… "¿Qué te gusta que te qué?" "¡Que me des una nalguiza, pendejo!" Y que se fueran con una mirada de "¡puta madre! No sabia que estaba tan loca esta cabróna…" Si tan solo hubiese sabido en ese entonces que a) ni es una fantasía tan escasa y b) que a los hombres cualquier excusa para encuerarnos y manosearnos es buena, sin importar; …en la mayoría de los casos cuando menos.



… Con Eduardo y Samanta… bueno, esto es como comenzó lo que sucedió mientras estudiaba la Universidad de "undergraduate" en el extranjero. Ed y Sam son los novios modelo (se cazan en agosto en Waikiki, y soy madrina), al grado de que hasta asco da ver como se tiran de ojitos y besitos.



Sam y yo tomábamos Antropología Cultural y Astronomía 101 juntas. Yo soy buena para la Antropología (ahora estoy sacando la Maestría en Antropología Industrial), y Sam es buena para Astronomía (y está apunto de terminar la Maestría en Astrofísica en la Universidad de Hawai en Hilo); así que quedamos de estudiar juntas.



Usualmente yo iba al depa de Ed y Sam (mucho mas habitable que el desmadre que me traía con el cuarto de mi depa, que compartía con otras dos chavas… y mucho mas pacifico… mis ex "roomies" son (o espero, "eran") unas lobas drogadas y alcohólicas). Y un buen día caí a la hora acordada a estudiar para un examen "midterm" de Astro. Sam y Edi son tan buena onda, tan buenos amigos, que abrí la puerta y entré como a mi casa. Y lo que vi en la sala…



Sam estaba desnuda de la cintura para abajo, de rodillas ¡con las nalgitas deslumbrántemente rojas; violentamente mamándole y tragándole la verga a Edi! Me congelé, hipnotizada y boquiabierta. Pasaron muchos segundos antes de que Edi bajara la cara, abriera los ojos y me viera ahí, pasmada.



Me miro con una expresión indescifrable, y miro a Sam, quien estaba tratando de despellejarle el pito con la lengua. La tomó del pelo y la paró, asintiendo en mi dirección. Sam me vio. Edi se subió los pantalones, la tomo una ves mas del cabello y la marchó hacia su habitación, volteándome a ver y diciendo "ahorita te la mando, en unos minutos. Estas en tu casa." Yo me quede ahí, inmóvil por un largo tiempo, antes de irme a sentar en el sofá y sacar los libros de mi mochila robóticamente, pretendiendo que aquí no pasó nada; mi mente girando como trompo supersónico, tratando de entender si lo que vi significaba lo que yo pensaba…



Sam salio, toda sacada de onda, evitándome los ojos y sonriendo abochornada. "Hola". Nos abrazamos, y fue por sus libros, regresando con cara de "ah… ehm… oops!" …Capítulo vigésimo segundo, "Gravitación"… Nos hicimos pendejas las dos de lo atestiguado. "Y si la estrella tiene mas de x masas solares, esta fuera de la Secuencia Media y cae dentro de…", haciendo apuntes.



Edi salio del cuarto como si nada. "¡Hola tu!" Me dio un abrazo y un beso en el cachete. "Me voy a trabajar." dijo, volteando con cierta sonrisita dirigida hacia mi, camino a la puerta. Recuerdo haber pensado "¿y ni te vas a bañar? ¿Apoco así te vas? ¿Apoco así de embarrados llegan los chavos con los que yo trabajo? ¿No se huele eso? ¡Todo este depa huele a sexo!"



"Y la galaxia de Andrómeda viene hacia acá en escasos millones de años, para cuyo tiempo nuestro Sol…." Más apuntes. Claro estaba que Sami no quería hablar del asunto. Y yo no podía quitarme de la mente el tinte del cual le vi esas nalguitas tan perfectas, redondas y paraditas que tiene. Del color idóneo se las ví, como tantas veces me había imaginado las mías propias sobre el regazo y bajo la mano de un hombre viril... ¿Estudiar? Si, seguro… …Pero de alguna manera Sam me terminó explicando lo que necesitaba para el examen. Saqué 3.8 (en escala de 4).



Ni siquiera se me ocurrió masturbarme cuando llegué a casa, tan aturdida estaba. Bueno, una cosa es fantasear; otra muy distinta es, sin advertencia, ¡ver lo que vi! Apoco… ¿Sami y Edi? ¿? ¡¡!!



Finalmente, a punto de terminar ese cuatrimestre, sentadas en la cafetería, comiendo y platicando, le pedí a Sami si me dejaba hacerle una pregunta… "Mira", le dije, "este… bueno… resulta que tengo una fantasía acerca de los hombres…". Con tallarines saliéndole de la boca, me miro sonriendo… -Slurp- "¿Y?" preguntó con cara de pícara. "Bueno, es que, desde la Secundaria…" y le conté lo que a ustedes.



"Y luego te vi, con las nalgas ardiendo mamándosela a Ed, y…". Sammi soltó un ladrido de risa dirigido hacia el techo, y volteo a ver quien nos estaba viendo. "Ven conmigo", dijo. Nos fuimos a sentar al pastito del Quad.



"OK, a ver…" me miró, "¿el verme las nalgas así te prendió?"



Ah, ehm, "pues… si. Muchísimo."



"Pero, ¿qué parte? ¿El verme a mi así? ¿El imaginarte lo que me hizo Edi? ¿El querer que el te lo hiciera a ti? ¿O el querérmelo hacer tu a mi?"



Esta última pregunta me llegó como campanazo de la nada, acompañada de mi propia pregunta mental "O que tu me lo hagas a mi…" ¿¡De donde salió eso!?", pensé anonadada. …Pues de que Edi es de Sam, y el decirle que quería que su novio me castigara era demasiado tabú… pero… ella. Ya estábamos hablando de esto… Pero que Edi me castigara, por verlos así… ¡Puta, me estoy mojando! Tranquila… tranquila… "No se. ¿Me das chance? No lo he pensado bien… deja pensar…"



"¡Mentirosa!" dijo Sam, se paró y me agarro de la oreja, en frente de todo mundo, y nadie se dio cuenta… que yo haya visto. "Ven aquí". Asi me llevó 50 metros a la parte trasera del auditorio, donde me sentó. "A ver", dijo, y se tiró sobre mi regazo. "¡Toca!", me dijo. "Dices que has fantaseado con las nalgas de otras chicas, ¿no? Pues siente las mías…"



Bueno… ¿quién quiere que termine de contar como fue? Falta mucho, mucho más de la mitad de lo que les puedo relatar solamente de esta historia; y ya tengo muchas mas… pero no quiero escribirle al vacío, o a los/las cobardes que no participan de la discusión ni revelan sus propias fantasías. Para eso están mejor mis novio/as y mi fiel vibrador… Entonces, ¡a votación! O le paro aquí antes de revelarme toda ante un público anónimo y mudo… ¿Por qué debería continuar contándoles? Se que hay muy buenos motivos, y conozco algunos, pero ahora les toca decirme ustedes a mi… Ambos sexos, Tops y Bottoms, si vous plais… ¿Qué te prende a ti? ¿?

Post Data:
Esto era originálmente para post general. Entendemos que ustedes SI participan. Borren los comentarios que presumen que no...

OTK por NWbR.

oscar dijo...

Pues muy bonita historia y me encantó leerla y me encantaría que la continuaras, pero, pues sí, este espacio era para comentar el artículo del blog, así que a ver que dicen los propietarios

Dra. Sugrañes dijo...

¡¡Hala, yo quiero que continúe ya!!

Fer, haz un post con este relato y que sigaaaaaa

OTK Top dijo...

¡Gracias por sus comentarios! Se los re-envié a NWbR.

Espero que los dueños del blog estén de acuerdo con ustedes. No creo que volvamos ha dejar un pedazote de historia así sin su aprobación, pero de no obtenerla, si les dejaremos un link al resto.

También espero que NWbR este asiduamente escribiendo la continuación. Si no, la voy a tener que castigar cuando la vea :) Le hablaré este fin de semana para ver como va eso.

¡Saludos!
OTK

Anónimo dijo...

ok por la historia, ya está publicada en nuestro blog de relatos
http://azotes.blogia.com
Pero la podeis acabar de publicar aquí.
¡Gracias a todos por vuestros comentarios!
Pinchando sobre mi nick vereis la historia... no completa, eso sí

Anónimo dijo...

ok por la historia, ya está publicada en nuestro blog de relatos
http://azotes.blogia.com
Pero la podeis acabar de publicar aquí.
¡Gracias a todos por vuestros comentarios!
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Anónimo dijo...

ok por la historia, ya está publicada en nuestro blog de relatos
http://azotes.blogia.com
Pero la podeis acabar de publicar aquí.
¡Gracias a todos por vuestros comentarios!
Pinchando sobre mi nick vereis la historia... no completa, eso sí

Anónimo dijo...

Pues yo voy a hablar del post.
Cortas se han quedado las enfermeras en sus exposiciones.
Seguramente ese gerente algún día será del tipo de pacientes de los de las 2º intenciones.
2º intención cuando te pide un beso, cuando insiste en que no se puede lavar solo, cuando te hace agacharte para que le pongas la crema en las piernas...para qué seguir, la poca vergüenza que tienen algunos, aún encima dsde la gerencia...el colmo.

amigospanko dijo...

Agradezco mucho el comentario de una de nuestras lectoras enfermeras en el cual manifiesta su indignación por la actitud machista y contraria a la convivencia de ese gerente empecinado.