viernes, 8 de agosto de 2014

Hoy es el día




Autor: Fer

Desde un ya lejano 2006 se viene celebrando en muchas partes del mundo el 8/8, ocho de agosto, como Día Mundial del Spanking.

¡Desde este blog te deseamos que lo pases muy bien!

jueves, 7 de agosto de 2014

Vitamina E, la aliada de la spankee



Después de una intensa azotaina, no hay nada más reconfortarte que las mismas manos que minutos antes nos han "castigado", ahora se dediquen a masajear nuestras sufridas nalgas, si es posible con una crema fresquita, cuanto más mejor. Aunque si eres adicta a los azotes y los tienes a diario o casi, te conviene usar lociones por la mañana y por la noche, para mantener tus nalgas en perfecto estado. Ideal para esta zona magullada, usar lociones o aceites con vitamina E, no solo ayuda a disipar las marcas con mayor rapidez, o cicatrizar pequeñas heridas, sino que de esta forma mantendrás la textura saludable de la piel.
La vitamina E es conocida como la mayor protectora de la piel, promueve la producción de colágeno, por lo que se suele incluir en cremas y lociones hidratantes para todas las edades. También ayuda a dilatar los vasos sanguíneos e impedir que la sangre se coagule dentro de ellos.
Si hablamos de alimentos, la puedes encontrar en los frutos secos, aguacates, chocolates, mantequilla, aceite vegetal... Lo que no quiere decir que todas las lociones sean para piel seca, también las encontrarás para pieles grasas, y además si este es tu caso, siempre puedes recurrir a lociones de aloe vera, la planta perfecta para reducir la hinchazón y la irritación.
Así que ya sabéis, si queréis mantener la piel de todo el cuerpo y más especialmente las de las nalgas sana e hidratada, la vitamina E hará que se mantengan fuertes, resistentes y muy suaves, siempre en plena forma para volver a la carga y ser sometidas por las impetuosas manos del spanker.




Autor: Marita Correa



martes, 5 de agosto de 2014

Mentirijillas

Menuda carita que tiene la pobre, ¿verdad?
Pues así estaba yo no hace muchos días por culpa de una inocente mentirijilla.
Tengo que reconocer que no sé mentir, no es nada nuevo, de niña ya me pasaba, lo que no quiere decir que no intente colarla de vez en cuando.
Es facil pillarme, ya que son muchos los detalles que me delatan: Pequeño tartamudeo, esquivar su mirada, mi tono de voz cambiando de repente, el calor me invade transformando mi cara en un tomate maduro y para rematar la jugada una risita nerviosa que no puedo contener, me acusa directamente de ser una mentirosa.
Llevábamos varios  días con el coche estropeado, el mecánico nos dijo que para el fin de semana estaría listo, que nos podíamos pasar el viernes a por él. Como yo estaba de descanso, me ofrecí para pasar a recogerlo, pero llegó el viernes y lo olvidé por completo. No fue hasta las 8 de la noche que me di cuenta de mi olvido, me había pasado el día pegada al ordenador, no tenía excusa, así que me tendría que inventar alguna.
Estuve ensayando mi mentira hasta que él regresó a casa, cuando me preguntó por el coche, le dije que no estaría listo hasta el lunes, porque no había encontrado no se qué pieza.
"No importa", me dijo. "Mañana me paso a que me explique qué pieza es esa"
"Mañana está cerrado", le contesté 
 "No, ya no cierra los sábados"
Mi corazón empezaba a acelerarse y necesitaba salir de aquella como fuera, pero claro para ello tenía que hablar de nuevo, así que cuando lo hice,  la fastidié del todo.
Intenté decirle que yo me pasaría a primera hora para que él no tuviera que madrugar, pero mi tartamudeo constante durante toda la frase, le dio la primera pista. Lo de madrugar, yo, en sábado, la segunda. Cuando me miró fijamente y no pude sostener su mirada, me había pillado, intenté decir un "lo siento", pero tan sólo me salió mi risita tonta.
Después de estar un buen rato con la pastilla de jabón en la boca, ya podéis imaginar lo que vino después, pero ahí no acaba todo, el sábado tuve que madrugar para ir por el coche, mientras él seguía durmiendo y lo que no es ninguna mentira, es que regresar a casa conduciendo, resultó de lo más ¡¡incómodo!!




Autor: Marita Correa